
Idea principal
Uno de los momentos cumbre del desarrollo de la humanidad y uno de las claves en las que los hombres nos volvemos hombres, más que homínidos, es cuando aparece la escritura. A partir de dicha invención de la escritura empezamos a dividir la historia y la prehistoria. Surgió, según cuentan, hace unos cinco mil años, que se dice pronto, hacia el tres mil AC. Hay teorías que ponen el inicio de la escritura en la cultura sumeria, en Babilonia.
Ideas de apoyo
No podemos vivir tantas vidas y vivencias como nos gustaría. No podemos asistir a tantos cursos y conferencias como nuestra curiosidad nos anima. No podemos vivir más que una vida, la nuestra. Gracias a la lectura nos adentramos en el maravilloso salto hacia uni -multi- versos desconocidos, audaces. El que es tímido se identifica con el héroe, el que es curioso aprende, el que es respondón se pelea con las ideas del autor /a y algunas, incluso, las hace suyas.
El que lee se olvida de sí mismo y se vive en unas palabras que crean vivencias únicas e irrepetibles para esa persona. Una segunda lectura es otra vivencia diferente a la anterior.
La imagen se crea en nuestra pantalla mental, diferente a la de otros lectores aún siendo el mismo libro el leído.
Se respira la lectura, se puede fácilmente volver a releer un párrafo o capítulo dada su complejidad, su belleza o, acaso, su tensión rítmica.
Cada libro, al cogerlo de las manos, se convierte en su peso en una ilusión que llevamos en la mano, bajo el brazo o en la bolsa donde lo acabamos de comprar o de retirar de la biblioteca.
Cada libro aguarda ser leído o releído, seriamente, paciente-mente en su lugar de la estantería.
El libro ya no es un amasijo ordenado de celulosa con tinta, se convierte en un tesoro en nuestras mentes.