644. Final de 3ª temporada.

Idea principal:

Llegar es el objetivo. Y hemos llegado. Llevo tres temporadas y es una gran satisfacción que puedo expresar y compartir con todos vosotros.

Ideas de apoyo:

  • la web, un gran paso.
  • los subscriptores, una maravilla.
  • Las entrevistas, una novedad a explotar.
  • las secciones, han ido funcionando.
  • continuidad y horarios, pese a alguna excepción muy puntual, todo ha salido cuando se esperaba.

Nuevos retos para este año, nuevas emociones, nuevos horizontes donde poner la mirada.

Gracias, a todos por estar ahí.

642. Alta sensibilidad: meditar, una lucha entre mi mente y mi conciencia.

Idea principal:

  • Desde mi punto de vista, no es posible tener una vida sana y mental y emocionalmente estable si no se practica meditación. Al menos es lo que a mí me pasa. Desde que la descubrí nos hicimos amigos y no la he dejado nunca de lado.

Ideas de apoyo:

  • La mente es como un caballo salvaje, como una cabra loca por las montañas, como un mono de la selva de árbol en árbol. Impulsiva, rápida, inconsciente muchas veces, divertida o perturbadora y machacante en otras.
  • La mente es como ese niño caprichoso o mudo que llevamos dentro. Puede que sea irreglexivo, ajetreado, exigente o, en ocasiones atemorizado, tímido, culpabilizado. Puede que sea feliz, simplemente y se deje llevar o que quiera mandar y llevar la iniciativa, depende de cada cual. Cada mente es diferente.
  • La mente es el profesor gruñón que está ahí para regañarnos y castigarnos o el pillo espavilado que nos va a dar una salida o una justificación.
  • La mente busca, cada una en su contexto. Si es espavilada o pilla, buscará razones a su favor. Si es triste y atormentada, encontrará ideas que justifiquen su tormento. La mente busca y encuentra, no hay duda de ello.
  • Otra cosa es la conciencia. La conciencia pone luz y objetividad ante todo el montaje que ha construído la mente para protegerse. La conciencia es conexión con uno mismo en toda su inmensidad, no sólo en ideas o emociones, sino también en valores humanos. La conciencia es lo que nos ayuda a pasar de etapa, de los celos entre hermanos, de los celos con la pareja, de los enfados sin mucho sentido al darnos cuenta, tomar conciencia, que no tenían mucho sentido. La conciencia es el echar la vidsta atrás para poder afrontar el futuro con ganas, con inteligencia, con sabiduría. Conciencia es acercarse a lo trascendente, y, como su propio nombre indica, acercarse a la ciencia, a lo comprobable una y mil veces. Conciencia es acercarnos a la verdad.

– la meditación es la ciencia de poder poner orden en la mente, los sentimientos y la conciencia. Es apaciguar todo nuestro ser para tomar distancia y empezar a relativizar lo importante y encontrar lo auténtico. Meditación es silencio y autoridad. Autoridad de uno mismo sobre uno mismo. Meditación es poder respirar sin que nada nos ahogue o sin que nada nos saue de nuestro centro, ya sea por tristeza o rabia o por euforia o caos.

– Meditar es hacer un viaje hacia el interior de uno mismo, es poder recordar quienes somos en realidad, reencontrarnos con nuestra capacidad de amar, con nuestro ser en su esencia, en el diálogo con el universo o con Dios. Meditar es alimentar el alma para encontrar la paz y el equilibrio interno y poder compartirlo con los demás.

Te animo a que pongas tus comentarios:

639. Educación: dos ejes que nos definen en nuestra infancia (dinámica).

Idea principal:

Hoy quería explicaros una manera sencilla y fácil para entendernos a nosotros mismos. Son dos ejes cuyo centro somos nosotros, el lugar donde se cruzan las rectas. La línea vertical sería la relación con nuestros padres. La línea horizontal, la relación con nuestros hermanos.

Ideas de apoyo:

  • La línea vertical, la de nuestros padres, nos van a transmitir dos elementos fundamentales: sentimiento de sentirnos amados, protegidos, acogidos, abrazados. Por otro, la capacidad de poder impulsarnos al mundo exterior, la capacidad de poder superarnos a nosotros mismos, de aceptar la autoridad, de llegar a conquistar el mundo.
  • Según cada familia, estos sentimientos o cualidades vendrán dados por la madre, el padre o los dos de forma equitativa. Es decir, el sentimiento de acogida en muchas familias lo transmite en especial la madre, con lo cual no hay que descartar que hay familias en que es el padre el que cumple este rol.
  • El impulso hacia la vida, la capacidad de superación de salir del nido familiar también puede ser tanto el padre como la madre. O estar repartido entre los dos.
  • La relación entre los hermanos constituye el eje horizontal. De cómo es la naturaleza de dicha relación, de competencia, de celos, de fraternidad, de distancia, etc. es fácil que vaya a marcar una influencia en cómo esa persona se relaciona en el mundo con sus iguales. Puede ser que haya una complementariedad, es decir, por ejemplo, una persona que tenga una relación muy mala con su hermano/a y que, por el contrario, en el apartado social de amigos, tenga muy buenas relaciones. O al contrario.
  • Los elementos familiares siempre van a estar ahí, al pie del cañón en nuestra vida frenando o impulsando, confiando o dudando, acogiendo o expulsando.
  • Cada uno tiene su propia visión. Incluso dentro de una misma familia, cada hermano tiene perspectivas diferentes sobre lo que pasa, cómo se puede llegar a sentir, cómo puede interpretar lo que pasa en cada familia.

637. Alta sensibilidad: ternura

Idea principal:

Artículo del país, Este artículo apareció en la edición impresa del domingo, 19 de marzo de 2006. Para ver el artículo original, clicar aquí. Muy a pesar nuestro, no pone el autor del artículo, es posible que la autoría sea de Luis Rey Delgado García. También podéis encontrar información en el siguiente artículo.

Ideas de apoyo:

Si algún elemento da belleza y sentido a la vida, ése es, sin duda, la ternura. La ternura es la expresión más serena, bella y firme del amor. Es el respeto, el reconocimiento y el cariño expresado en la caricia, en el detalle sutil, en el regalo inesperado, en la mirada cómplice o en el abrazo entregado y sincero. Gracias a la ternura, las relaciones afectivas crean las raíces del vínculo, del respeto, de la consideración y del verdadero amor. Sin ternura es difícil que prospere la relación de pareja. Pero además es gracias a la ternura que nuestros hijos reciben también un sostén emocional fundamental para su desarrollo como futuras personas.

La doctora Elisabeth Kübler-Ross, que acompañó a miles de enfermos terminales en su camino hacia la muerte y dio testimonio de sus experiencias en una serie de libros, cuenta que los recuerdos que más nos acompañan en los últimos instantes de nuestra vida no tienen que ver con momentos de triunfo o de éxito, sino con experiencias donde lo que acontece es un encuentro profundo con un ser amado, un momento de intimidad cargado de significado: palabras de gratitud, caricias, miradas, un adiós, un reencuentro, un gracias, un perdón, un te quiero. Son esos instantes los que al parecer quedan grabados en la memoria gracias a la luz de la ternura que revela la excelencia del ser humano a través del cuidado y el afecto.

Decía Oscar Wilde que en el arte como en el amor es la ternura lo que da la fuerza. Mahatma Gandhi apuntaba en la misma dirección cuando decía que un cobarde es incapaz de mostrar amor. Y así es: paradójicamente, la ternura no es blanda, sino fuerte, firme y audaz, porque se muestra sin barreras, sin miedo. Es más, no sólo la ternura puede leerse como un acto de coraje, sino también de voluntad para mantener y reforzar el vínculo de una relación. La ternura hace fuerte el amor y enciende la chispa de la alegría en la adversidad. Gracias a ella, toda relación deviene más profunda y duradera porque su expresión no es más que un síntoma del deseo de que el otro esté bien.

La ternura implica, por tanto, confianza y seguridad en uno mismo. Sin ella no hay entrega. Y lo más paradójico es que su expresión no es ostentosa, ya que se manifiesta en pequeños detalles: la escucha atenta, el gesto amable, la demostración de interés por el otro, sin contrapartidas.

La ternura expresa además la calidad de una relación. Sexo con ternura es expresión del amor; sin ternura, una relación basada en la sexualidad está condenada a la ruptura. Porque aunque pueda haber intensidad sensorial en el intercambio físico, sin ternura se produce una relación que se encierra en la búsqueda del propio placer y hace del otro un objeto de satisfacción y nada más. El ensayista francés Joseph Joubert decía que la ternura es el reposo de la pasión. En efecto, la pasión del enamoramiento es efímera y deja paso con el tiempo a una relación más reposada donde se instala la ternura. Sin ella, la relación de pareja está condenada al fracaso porque su ausencia genera aburrimiento, rutina, apatía, distancia y egoísmo

La ternura encuentra también un espacio para desarrollar su extraordinario valor en los momentos difíciles. Expresar el afecto, saber escuchar, hacerse cargo de los problemas del otro, comprender, acariciar, cultivar el detalle, acompañar, estar física y anímicamente en el momento adecuado, son actos de entrega cargados de significado. Y es que en el amor no hay nada pequeño. Esperar las grandes ocasiones para expresar la ternura nos lleva a perder las mejores oportunidades que nos brinda lo cotidiano para hacer saber al ser amado cuán importante es para nosotros su existencia, su presencia, su compañía. Ya lo dijo hace más de 2.000 años el poeta latino Publio Virgilio Marón: el amor todo lo vence. Y es verdad, a través de la ternura.

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