806. Frases sobre la esperanza.

Idea principal.

Siguiendo con el tema de la esperanza, hoy viajamos a través de las frases que nos acercan al alcance de dicha realidad.

Ideas de apoyo.

  • La esperanza es como el sol, arroja todas las sombras detrás de nosotros
  • No se puede nadar hacia nuevos horizontes hasta no tener el coraje de perder de vista la costa. William Faulkner
  • Podrás decir que soy un soñador pero no soy el único. Espero que algún día te nos unas. Y el mundo vivirá como uno solo. John Lennon
  • La esperanza es la cosa con plumas que se posa en el alma y canta una melodía sin palabras y nunca se detiene. Emily Dickinson
  • La esperanza no es lo mismo que el optimismo. No es la convicción de que algo saldrá bien, sino la certeza de que algo tiene sentido, independientemente de cómo resulte. Vaclav Havel
  • Hay una grieta en todo. Así es como entra la luz. Leonard Cohen
  • Si al principio la idea no es absurda, entonces no hay esperanza para ella. Albert Einstein
  • Hay un dicho tibetano, “la tragedia debe ser utilizada como una fuente de fortaleza.» No importa qué tipo de dificultades tengamos, cómo de dolorosa sea la experiencia, si perdemos nuestra esperanza, ese es nuestro verdadero desastre. Dalai Lama
  • La esperanza es paradójica. Tener esperanza significa estar listo en todo momento para lo que todavía no nace, pero sin llegar a desesperarse si el nacimiento no ocurre en el lapso de nuestra vida. Erich Fromm
  • Los deseos en nuestra vida forman eslabones y esos eslabones hacen una larga cadena llamada esperanza. Séneca
  • Es sorprendente cómo un poco de mañana puede compensar una porción entera de ayer. John Guare
  • Dicen que una persona necesita solo tres cosas para ser verdaderamente feliz en este mundo: alguien a quien amar, algo que hacer y algo por lo que tener esperanza. Tom Bodett
  • Mientras más negra la noche, más brillan las estrellas. Braum
  • Sin el tiempo, esa invención de Satanás, el mundo perdería la angustia de la espera y el consuelo de la esperanza. Antonio Machado
  • Las cosas comienzan como esperanzas y terminan como hábitos. Lillian Hellman
  • Sigue caminando con esperanza en el corazón, y nunca caminarás solo. Shah Rukh Khan
  • El fin de la esperanza es el comienzo de la muerte. Charles de Gaulle
  • El más terrible de todos los sentimientos es el sentimiento de tener la esperanza muerta.  Federico García Lorca

A la mar fui por naranjas

cosa que la mar no tiene

metí la mano en el agua

la esperanza me mantiene

de Pedro García Cabrera

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805. La esperanza como camino de vida.

Idea principal.

La esperanza como motor de vida, como filosofía de vida. Como forma de entender y de afrontar al mundo. La voluntad de tener esperanza como ejercicio para que nuestra conciencia no pierda el hilo vital.

Ideas de apoyo.

  • Es necesario trabajar la esperanza, cultivando ilusiones, que son como más pequeñitas, con intención, con deseo, con determinación.
  • También será conveniente detectar los enemigos, la desilusión, el derrotismo, el mal humor, la pena o la tristeza.
  • Esperanza como camino, como filosofía de vida, como vibración que nos acompaña en el día a día.

¿Has perdido la esperanza en algún momento?

¿Cuáles son tus esperanzas?

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749. Imaginación, diferenciando la magia de la realidad de la pura ilusión.

A partir de dos euros al mes podéis seguir los programas de miércoles, jueves y viernes. Más información en: https://joanpodcast.com/apoya-el-programa/ I

Idea principal.

De los sueños o la de los engaños. La que nos libera y nos inspira y la que nos ata y nos engaña. ¿Cómo diferenciar una de otra? ¿En qué tenemos que fijarnos, cómo detectar la negativa? ¿cuál es la línea a seguir?

En las ocasiones en que me he visto involucrado en situaciones en que la imaginación de los sueños perdidos tomó el control de mis decisiones, una de las imágenes que mejor puedo recordar es la de la mirada de alguien sabio, de alguien que entendía, de alguna persona que ni tan siquiera se atrevía a apenas comentar ¿estás seguro?. Y si lo comentaba seguía haciendo mis planes quijotescos al margen de las posibles respuestas.

Esas miradas las recuerdo como parte de las conclusiones a las que tenía que hacer frente una vez acabado el fiasco. Si hubiera hecho caso, si me hubiera parado a reflexionar, la verdad que esa mirada era un discurso…

Era imposible. La vorágine del momento lo hacía muy imposible. Imposible de parar, de respirar, de ponderar todo lo que estaba involucrado. De poner el freno de mano y decidir objetivamente sobre las circunstancias. Tenía que vivirlo.

Son aprendizajes que nos pone la vida delante para que nos sintamos mal, para que veamos que no somos inexpugnables ni perfectos, que nos equivocamos en aquello que quizás nos sentimos más seguros, más tranquilos con eso de “A mi no me va a pasar nunca eso…”.

Esos aprendizajes ponen a prueba nuestro orgullo y nuestro ego. Si vencemos la prueba, nos sentimos más pequeñitos, más vulnerables y frágiles. Si no la superamos, echamos la culpa a los demás, a las circunstancias, a la mala suerte, a esa piedra que encontré en el camino y no vi… perdón, no quise ver, en especial, la segunda vez que me tropecé con ella.

Difícil reconocer la ilusión que te eleva falsamente a los cielos de la prudencia y sensata visión de la realidad que te acerca a la realidad y al suelo. La vida aparece como un sutnami de oportunidade que no puedes, que crees que no puedes dejar pasar.

Si lo hubiera sabido… Muchas veces a los terapeutas nos comentan cosas los pacientes como de “no, si no me quería casar pero…”, “no si estaba completamente seguro de que el negocio iba a funcionar aunque tuve un sueño que me decía lo contarío…”, “sabía que algún día suspendería pero no quería saber que eso fuera cierto….”.

La voluntad se ve arrastrada por la pasión, el exceso de confianza o la creencia que la buena suerte llegará por arte de magia. Para magia la que realizan los duencillos que dejan al descubierto la parte de nosotros mismos que nos cuesta ver.

Valga este programa para advertir que la pasión viene de pasivo y aunque te parezca que estás activo, simplemente el destino está jugando a que la imaginación arrolle a la fe y a la confianza, a la sensatez y el pasito a pasito, a la ilusión sana, al trabajo bien hecho y las decisiones bien tomadas y reflexionadas.

La imaginación en estos casos borra incluso el dolor y el sufrimiento del ahora, del aprendizaje del pasado y nos pinta un mundo que va a cambiar sin que tú tengas que transformarte. Cuando en realidad, el mundo cambia cuando tú cambias. Cuando tu imaginación ya no depende del deseo sino de la sabiduría que has acumulado a lo largo de los años.

La clave está en el cómo. En cómo voy viviendo el camino que realizo. En si ese camino me trae paz o consigue estresarrme, crearme angustias y dudas que susurran que, por favor, dé marcha atrás.

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666. La fascinación en los adultos.

Idea principal::

La fascinación en los adultos es algo necesario para mantener nuestra armonía en la vida.

Ideas de apoyo:

  • ¿Qué es la fascinación? Según la Rae hace referencia a dos significados: engaño o alucinación y por otro atracción irresistible.
  • Nos referimos aquí a la “atracción irresistible”, puesto que sus consecuencias pueden ser muy beneficiosas.
  • Si en el programa de ayer comentábamos la necesidad de poder desconectarnos de nuestro día a día para poder llevarlo a cabo mejor, hoy empezamos a encontrar caminos, no sólo para renovar energías sino para impulsarnos a través de ellas.
  • La fascinación es un mecanismo muy humano. Gracias a ella descubrimos el mundo cuando somos bebés. Gracias a ella nos enamoramos. Gracias a la fascinación podemos encontrar pasiones. Esa atracción irresistible, bien encaminada, nos provoca un aluvión de emociones y sensaciones que nos ayudan a crecer personalmente.
  • ¿Por qué nos podemos fascinar? Pues casi por cualquier cosa. Desde lo material hasta lo más humano o espiritual.
  • El punto clave es poder tener, según el carácter de la persona, momentos de fascinación en nuestras vidas, momento de impulso, de despegue de la realidad. Nuestro sistema nervioso aúna esfuerzos para memorizar, para aprender, para compartir conocimientos.
  • Fascinación por los coches, por la meteorología, por las series, por la educación, por los viajes…. La fascinación supone una alineación intensa de las energía en nuestro cuerpo que induce a la acción. Un coleccionista de cualquier cosa, de sellos o de libros antiguos. Si podemos darle forma a esa fascinación, si somos capaces de poder mantenerla de forma ordenada a lo largo del tiempo, tenemos la sensación de triunfo, de éxito, independientemente de lo que diga la gente, yo estoy fascinado con mi tema, esta actividad es un fin en sí mismo.
  • El exceso de fascinación tiene su punto oscuro: la obsesión, la pérdida del sentido común o de la lógica de lo razonable. Todo tiene su armonía, su equilibrio y sus extremos. Y la fascinación también. Todos podemos tener en mente la novela o película de un científico loco tan fascinado por el tema que investiga que pierde el sentido de la realidad y su adaptación a la familia, a los amigos, al día a día.
  • Para mantener