929. Amistad

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Idea principal

La amistad como eje de salud, de vida, de necesidad, de realización personal.

Ideas de apoyo

La amistad. 

Correspondería acaso a una segunda familia, el tema de la semana pasada, la amistad. Una familia sobre la que tienes un mayor control, sobre la que decides y sobre la que te vas encontrando y vas haciendo un camino. 

Es necesario un aprender a hacer amigos. Las frustraciones que van surgiendo

El primer punto que quería comentar es que la amistad es un pilar para la salud mental. Sí, con al familia no basta, no basta. Es necesario ampliar esos bases emocionales de confianza y de complicidad. 

Me he encontrado personas que tras una separación me comentan el error que hicieron, el de dejar de verse con amistades, con su grupo de referencia. Ahora que la pareja ha terminado, se encuentran que tienen que empezar de nuevo su vida social que, por haberse centrado demasiado en la pareja perdieron. 

Para muchos, la gran amistad es la pareja. Y después los amigos se cuentan con 

Amigo, amigos que son los verdaderos, no los circunstanciales, no los conocidos o muy conocidos, que no son los saludables, un verdadero amigo. 

Esos con los que tienes la capacidad de coger el teléfono y de decir a alguien: Oye, tenemos que hablar, mira, me ha pasado esto o aquello. 

Es algo como una necesidad biológica o algo así. Una necesidad de hablar, de compartir, de hacer con un amigo. Acordaros de aquel náufrago que para poder sobrevivir en una isla desierta, creó un amigo con una pelota, Wilson. 

El segundo punto es que la amistad es para siempre, las personas cambian. Cambian ellos, ellas, tú mismo, cambian los tiempos, cambian las circunstancias. Las buenas amistades crecen en un momento que luego no se vuelve a repetir. La magia, sin embargo, está en la vibración, tal y como comentábamos hace dos semanas. Vuelves a estar con esa persona como si la hubieras visto ayer: la conversación, los temas, las personas en común, el saber de los demás, la vida que pasa…. 

Ese reencuentro del amigo es lo que te da la clave de que es una amistad de las buenas. Hay gente con la que te cruzas y compartes durante un tiempo. Al cabo de unos años te das cuenta que aquella amistad sirvió para ese tiempo exclusivamente, es decir, que no funciona ahora. En aquel tiempo sí, en la universidad, en el primer matrimonio, en aquel viaje…. Pero fuera de ese tiempo no se conserva. 

En cambio, en una amistad verdadera esos tiempos no cuentan. Es curioso, con las verdaderas amistades no pasa el tiempo. 

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