Etiqueta: héroe
Protegido: 736. Héroes a nuestro lado.
Protegido: 735. Somos más de lo que creemos que somos.
734. Obstáculos para no poder convertirte en tu propio héroe o heroína.

Queda muy bonito esa idea de poder convertirnos en nuestros propios héroes y otra cosa muy diferente es llevarlo a la práctica.En el programa de hoy os enumero algunas de las razones por las cual es el programa de ayer puede llegar a ser muy complicado aplicarlo en el día a día.
Ideas de apoyo
Son condicionantes, no muros infranqueables, ésta es la esencia, ésta es la idea que nos debe conducir a un análisis objetivo y pormenorizado de nuestra situación.
- la educación que has recibido.
- las noticias y los medios de comunicación.
- tu sensibilidad.
- tu «mala suerte», situaciones complicadas, accidentes, enfermedades, crisis económicas….
- la sociedad anti fraternal del individualismo, del sacar provecho económico siempre de algo y de todo.
Liberación mediante la auto educación o auto reeducación.
733. Conviértete en tu propio héroe

En tu propia heroína.
En el protagonista absoluto de una historia singular y única que estás viviendo en primera persona.
Reconócete como ese que eres, que vives, que sientes, que te lanzas a la vida en tu manera particular de hacerlo, en tu forma única de vivir.
Con tus penas y tus entusiasmos, con tus fuerzas y debilidades, con tu ansia de mejorar y de ayudar a los demás.
Conviértete en en tu mejor versión cada día, en esa encrucijada de amistades, compañeros de trabajo, familia, pareja, padres y todos lo que te rodean, que te viven, con los que vibras. Dentro de esa encrucijada contínua que se teje cada día donde tú formas una pieza clave.
Con tu sensibilidad, con tu particular forma de amar, de observar, de reaccionar. Con todos tus defectos y virtudes. Con esa sensación de querer estar y muchas veces no encajar. Tienes tu papel, tienes unas cartas con las que jugar, tienes un impulso vital que de fuerza, de conquista, de fraternidad, de ilusión, de unión, de solidaridad. Tienes tu papel en el mundo. Conviértete en aquella persona que te gustaría ser. A lo largo del tiempo, respirando profundamente, sintiendo la magia de la vida, de tu Dios, de tus creencias, de positividad, de tu lucha, de tu cansancio, de tus derrotas incluso.
Conviértete en aquella persona que por diferentes motivos puedes llegar a admirar. En aquella persona con la que establecer una relación amable, comprensiva, no de recriminación o de culpa, sino de sincera crítica y observación discreta, para poder superar los errores y salvar los obstáculos.
Llega a ser en cada segundo lo que la vida te está pidiendo que seas, sin dejarte amedrentar por los miedos, por el ambiente, por lo que dicen, por las impresiones que recibes desde que te levantas. Por lo que hacen y hablan los demás. Sé tú mismo, tú misma. Mírate al espejo y siente la fuerza de voluntad y el amor que profesas, más que arrugas y calvicies. Confía cada día en ese que te mira en la superfície reflejada y que te acompaña desde que naciste y que estará contigo hasta la muerte.
Escribe, pinta, lánzate a tu arte cotidiano. A esa manera particular de ordenar los libros, tus cosas, a tu particular visión de un cuadro, de una película, a esa foto que haces a tu manera, a esa poesía que escribes con tu inspiración. A la necesidad de crear una realidad que no existía y te sientes a gusto creando y realizado con tu capacidad de transformación de unos papeles, unas maderas, una imagen en el campo, unos pinceles o el barro.
Reconoce en ti el héroe que llevas dentro de ti recordando los caminos angostos, sufridos y escarpados por donde has pasado. Reconoce a quien llevas en tu interior, reconoce a quien decide, a quien arriesga, a quien busca, a quien lucha, a quien cae abatido y se desanima ante lo que pasa en la sociedad o lo que ocurre en sí mismo.
Dentro de ese héroe, de esa heroína que eres y que tienes dentro, reconócete en su justa medida en tu lucha y su esfuerzo. Reconócete con todos los honores esa capacidad de caerte y levantarte, reconoce con admiración ese pilar de lealtad, de coherencia, de justicia universal que se expresa en ti y que te mueve hacia delante en cada abrazo, en cada despedida, en cada beso, en cada unión de manos, en cada cruce de miradas, con deseo de sentir a esa persona, a esas personas dentro de ti, en complicidad.
Muévete, relaciónate con aquellos con los que resuenan tu interior, con tu capacidad de acción, de bienestar, de compañía, de fuerza, de interacción. Deja a un lado todos aquellos que merman tu optimismo, tu energía, tu capacidad de empuje, los que quieren convencerte de su negatividad, de su visión pesimista, de sus pocas ganas de vibrar y de vivir con intensidad.
Conviértete en tu propio héroe, en aquella persona que siempre has querido ser, en esa película que has deseado muchas veces, en esos momentos de sueños que parecían o parecen aún imposibles. Da pequeños pasos, con seguridad, con convicción. Sobre todo lee, lee, lee y aprende. Un libro puede hacer que tu vida haga un gran giro, que todo empiece a ponerse en marcha, que se puedan derrumbar los muros que no te dejaban soñar y actuar, derrumbar los muros que no nos dejan sentir que podemos llegar a ser nuestro héroe favorito particular….